martes, 27 de octubre de 2009

Mi pequeño mundo se ha roto (Cuento)

 Si no actualizo es debido a que tengo la cabeza a punto de explotar. Sé que dedicarme a trabajar en los temas que tengo pendientes aliviaria parte de la presión que tengo encima. Pero ya es una cuestión de tiempo. Duermo menos de seis horas diarias, y el único momento escaso de solaz que tengo al dia lo dedico a navegar sin rumbo por la red. Y me acabo de encontrar este texto. Muy apropiado para estos momentos.


  Había una vez un muelle que vivía tranquilo y seguro dentro de su bolígrafo. Aunque oía muchas cosas procedentes del exterior, vivía creyendo que fuera de su mundo, el bolígrafo, no había nada bueno. Sólo pensar en dejar su bolígrafo le daba tal miedo que no le importaba pasar su vida encogiéndose y estirándose una y otra vez en el minúsculo espacio del boli.
   Pero un día, se ácabó la tinta, y cuando su dueño lo fue a cambiar tuvo un despiste. El muelle saltó por los aires y fue a parar al desagüe del lavabo, y por ahí se perdió de vista.
  El muelle, aterrorizado y lamentándose de su suerte, atravesó tuberías y tuberías, pensando siempre que aquello era su fin. Durante el viaje por las cañerías no se atrevió a abrir los ojos de puro miedo, sin dejar ni un momento de llorar.
  Arrastrado por el agua, siguió, siguió y siguió, hasta ir a parar a un río; cuando la corriente perdió fuerza, al ver que todo se calmaba, dejó de llorar y escuchó a su alrededor, y al oír sólo los cantos de los pájaros y el viento en las hojas de los árboles, se animó a abrir los ojos. Entonces pudo ver las aguas cristalinas del río, las piedras del fondo, y los peces de colores que en él vivían y jugaban, y comprendió que el mundo era mucho más que su pequeño bolígrafo, y que siempre había habido muchas cosas en el exterior esperando para disfrutarlas.
   Así que después de jugar un rato con los peces, fue a parar a la orilla, y después a un campo de flores. Allí escuchó un llanto, que le llevó hasta una preciosa flor que había sido pisada por un conejo y ya no podía estar recta.
   El muelle se dio cuenta entonces de que él podía ayudar a aquella flor a mantenerse recta, y se ofreció para ser su vestido. La flor aceptó encantada, y así vivieron juntos y alegres. Y siempre reían al recordar la historia del muelle, cuando pensaba que lo único que había en la vida, era ser el triste muelle de un bolígrafo.

El autor es un tal Sofista, y lo ha publicado aquí. Gracias mil.

miércoles, 23 de septiembre de 2009

Wicked Game

  Hoy le voy a hacer un poquito la competencia a mi amigo Javi, el bloguero video-discjockey, pero a mi manera, claro.

     Sólo hay dos cosas que le envidio a Chris Isaak.
   Una: Haber trabajado, aunque sea en una aparición de cinco segundos, en "el Silencio de los Corderos"
y Dos: Haberse pegado el lote, aunque sea en un videoclip, con Helena Christensen, mi supermodelo favorita.


martes, 22 de septiembre de 2009

Celuloide a Quemarropa.-Parte I

    Voy a recuperar uno de los artículos que escribí para el número cinco del  fanzine que da nombre a este blog, allá por el lejano 1993. Si bien el fondo sigue siendo el mismo, me he acabado de dar cuenta de cómo Internet ha cambiado definitivamente nuestras vidas. Este extenso articulo fué redactado en muchas largas noches de tren, pertrechado con gran cantidad de libros y revistas en diversos idiomas para la documentación. El obtener material gráfico válido también era ardua tarea. En cambio, ahora, con una simple búsqueda en Google obtienes más informacion de la que eres capaz de procesar. Desde partidas de nacimiento hasta las fotografías policiales que nunca pensaste que llegarias a ver. Imágenes inéditas, vídeos, prensa de la época, clubes de fans...todo está en la web.
    Las unicas modificaciones importantes  que me he tomado la libertad de introducir son, por un lado, el cambio de las imágenes que acompañan al texto, y la introducción de los hiperenlaces a las peliculas correspondientes. Ni siquiera he corregido algunos errores en los datos de algunas de ellas. Y dieciséis años después, hay unos cuantos. Menos de los que esperaba, también es verdad.


viernes, 18 de septiembre de 2009

Poder es...

Mientras preparaba una (espero) interesante serie de entradas, recuperando antiguas aficiones, me he encontrado con este texto. Y me ha encantado. Así que aquí va.

23 de Julio de 2009 / Mariola Cubells / Redactora Jefe del diari ADN
Que tu hija te reclame tras una pesadilla en plena noche y tú acudas junto a su cama y la mezas y le susurres que no pasa nada y ella se calme y se vuelva a dormir, eso es ser poderoso. Que puedas decirle que no al tipo que te está pidiendo lo que no se debe pedir, eso es el poder. Que un amigo se desmorone cuando un día cualquiera le preguntes cómo le va y después de llorar te diga que se siente mejor y que ojalá te lo hubiera contado antes, eso es ser poderoso.
Que tus planes de futuro sean sencillos y eso te haga feliz, eso es tener poder. Que le puedas decir a tu pareja, después de muchos años, que no habrías hecho nada sin él, pese a todas las zozobras, eso es ser poderoso. Que eches la vista atrás de vez en cuando y no encuentres cadáveres en el camino, producidos por ti, eso es ser poderoso de veras.
A lo mejor algunos creen todavía que el poder es otra cosa, lo que nos explican desde las atalayas, las ambiciones grandiosas, los puestazos de responsabilidad desde los que con un clic se pueden tomar enormes decisiones. Pero es mentira. El poder es sentir que tu baldosa está limpia, que los demás te ven sin demasiadas reticencias, que puedes aguantar la mirada sin bajarla con buena parte del mundo. El poder es no tener que putear a nadie para estar donde estás. Ser poderoso es que ante la pregunta ¿llegado el momento, quién te escondería? tú puedas encontrar, rotundamente, un nombre y una casa. Eso es el poder y todo lo demás son cuentos.

lunes, 7 de septiembre de 2009

Daniel Gil

  Por algún extraño motivo que no alcanzo a entender, esta noche mientras daba vueltas en la cama me ha aparecido una nueva entrada para este blog: Daniel Gil.
 El nombre, a bien seguro, no le dirá nada a nadie. Es un nombre corriente, como tantos otros. Pero para la gente de mi edad, corresponde a un maestro desconocido que nos acompañó discreta pero efectivamente durante muchos años.
 Daniel Gil Pila, nacido en Santander en 1930 y fallecido en Madrid en 2004, fué diseñador gráfico. Su nombre no brilló nunca en el Parnaso mediático de la era dorada del diseño español de los años 90, cuando era casi obligado conocer al autor de cualquier cenicero, exprimidor de naranjas o logotipo de tienda de moda.
 Y pese a ello, todo el mundo ha tenido en sus manos las obras de este hombre. O debería haberlas tenido. Daniel Gil era el autor de la mayoría  de las portadas de la colección “El Libro de Bolsillo”, de Alianza Editorial. Ya os suena?


 Tras haber estudiado en la prestigiosa Escuela de Diseño de Ulm, Alemania, regresó a España, moviéndose en los círculos del clandestino Partido Comunista de la época. Fué contratado por la entonces poderosa discográfica Hispavox, llegando a ser el director artístico de la parte gráfica. También trabajó para otras discográficas de renombre entonces, como Ariola o RCA. De su paso por este mundo le quedó una especie de desprecio hacia la música, o más bien hacia los cantantes de la época, que según el propio Daniel eran gente de poca cultura y cuando tenían éxito se volvían insoportables.
 Gil entró a formar parte del equipo de Alianza en 1966, de la mano de su compañero de partido Javier Pradera, realizando trabajos como freelance, hasta llegar a ocuparse de la dirección artística.  Dejándole total libertad de acción, Gil cambió para siempre la concepción del diseño editorial. Poseedor de un estilo muy personal, las portadas llamaban poderosamente la atención, y en muchos casos, interpretaban el contenido del libro. De un vistazo, ya te podías hacer a la idea de que iba. Cuando no evocaba con sus imágenes el interior, jugaba con las tipografías, en la época en que no existían ni el PhotoShop ni los editores gráficos computerizados de la actualidad, haciéndolas igualmente llamativas.
  Lamentablemente, casi 4000 portadas realizadas no hicieron que su nombre fuera conocido por el gran publico, excepto por aquellos que nos molestábamos en girar el libro y encontrar el “Cubierta: Daniel Gil”. En 1984 le fue concedida la Medalla de Oro de Bellas Artes.

Tras abandonar Alianza Editorial en 1989, se embarcó en diversos proyectos personales, entre los que destaca la imagen corporativa del Museo Thyssen Bornemisza. También desarrolló los carteles de varias películas de Mario Camus, entre ellas, Los Santos Inocentes (1984) y Los Dias del Pasado (1978).
 Pese a su impresionante aporte al diseño grafico, los Premios Nacionales de Diseño, instituidos en 1987, estaban más interesados en los diseñadores “estrella”, modernos y mediáticos, del tipo Mariscal, Peret, y compañía,  y nunca reconocieron el trabajo de Gil. Cuando lo quisieron hacer, ya pasada la vorágine del “Disseny”, en el año 2001, con una mención honorífica,  nuestro hombre la rechazó, ya gravemente enfermo . Falleció al cabo de tres años.
 Así que sirvan estas humildes letras para rendirle mi personal homenaje. Guardo casi todos los libros que me hicieron leer en mi época de estudiante, y los que luego fui leyendo yo “de motu proprio”. La portada de casi todos ellos son obra de Daniel Gil. Espero que algún día mis hijos sean capaces de apreciarlos, tanto el interior como el exterior.

  Para quien este interesado en profundizar en la obra de este maestro, os añado unos enlaces:
   http://es.wikipedia.org/wiki/Daniel_Gil , la pagina de Wikipedia.
   http://www.flickr.com/photos/alwayschapas/sets/72157608174037177/  Una impresionante galeria de 938 cubiertas del maestro, recopiladas por pseudonimma, de donde me he tomado la libertad de coger las que ilustran este post.

miércoles, 2 de septiembre de 2009

Vera

 Ya tengo decidido cual será mi primer post "serio", aunque todavía falta para que lo publique: La historia de Vera Lynn, la joven que durante la Segunda Guerra Mundial cantaba levantando la moral de las tropas y la población civil británica. Después de casi cincuenta años olvidada por la masa, excepto por una mención en una canción de Pink Floyd del álbum "The Wall", a esta buena mujer le han editado un disco recopilatorio, y parece ser que esta arrasando en las listas de ventas británicas. Con 92 años. Mas vale tarde que nunca...

martes, 1 de septiembre de 2009

Shine On, You Crazy Diamond


Hoy me he despertado sobresaltado. Soñaba con mi antiguo amigo y socio, el señor B.
Por qué ha vuelto?
Por qué su recuerdo me acosa desde el fondo de la almohada?
En el sueño, era yo el que le acosaba, reprochándole su desdén y exigiéndole la devolución de esos artículos que le presté hace ya muchos (demasiados) años.
Tal vez sueñe con él porque me siento como ese préstamo: utilizado y luego olvidado en algún cajón.
Acumulando polvo.
Maldito Freud.
La cuestión es que me he levantado con el impulso irrefrenable de crear este blog, con este nombre.
Tal vez sea para sacudirme el polvo.


Empezamos.