martes, 1 de septiembre de 2009

Shine On, You Crazy Diamond


Hoy me he despertado sobresaltado. Soñaba con mi antiguo amigo y socio, el señor B.
Por qué ha vuelto?
Por qué su recuerdo me acosa desde el fondo de la almohada?
En el sueño, era yo el que le acosaba, reprochándole su desdén y exigiéndole la devolución de esos artículos que le presté hace ya muchos (demasiados) años.
Tal vez sueñe con él porque me siento como ese préstamo: utilizado y luego olvidado en algún cajón.
Acumulando polvo.
Maldito Freud.
La cuestión es que me he levantado con el impulso irrefrenable de crear este blog, con este nombre.
Tal vez sea para sacudirme el polvo.


Empezamos.

1 comentario:

Unknown dijo...

Segundo intento de comentario. A ver ahora.

Publicar un comentario